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- Zorzal común (Turdus philomelos)
Orden: Passeriformes Familia: Turdidae Longitud: 20-22 cm Envergadura: 33-36 cm Una de las imágenes más características del invierno mediterráneo la constituyen los nutridos bandos de zorzales comunes trajinando por los olivares o los sotos y reuniéndose al atardecer en riberas y lagunas al amparo del carrizal. Sin embargo, aunque se trata de una especie muy habitual durante la invernada en nuestras campiñas, este túrdido también frecuenta los frescos bosques del norte peninsular a la hora de reproducirse. En el pasado, y todavía hoy, el zorzal común ha soportado una intensa presión cinegética, de la que se recupera gracias a su notable fecundidad. Identificación El zorzal común es un ave de tamaño medio, con las regiones dorsales de un color pardo algo más cálido que el del zorzal charlo. Las partes inferiores presentan tonos claros, blanquecinos en el vientre y de un color ocre amarillento en el pecho, y aparecen profusamente tachonadas por motas en forma de cuña que, en la zona del cuello, se ordenan para dar lugar a una fina bigotera. Suele desplazarse por el suelo, aunque se posa en la parte más alta de arbustos y árboles para cantar. Su vuelo, rápido y algo espasmódico, permite observar la característica coloración herrumbrosa de su zona axilar, que facilita su diferenciación de otros zorzales. Canto A menudo emite como reclamo un fino sonido, parecido a un zit, agudo y suave. La voz de alarma es un chuc-chu-chu-chuc, nervioso y estridente, mientras que el canto, melodioso, incluye secuencias repetitivas de dos notas diferentes gorjeantes y aflautadas. El zorzal común se extiende por gran parte de Europa y la mitad norte de Asia, de donde falta solo en algunas regiones alpinas o muy frías. Hacia el sur, la especie se hace más rara y de distribución menos homogénea durante la época de reproducción. En la invernada, por el contrario, se convierte en un ave bastante común en las regiones más cálidas del continente. Se conocen varias subespecies, de las cuales philomelos es la mejor repartida por Europa, incluida la Península Ibérica. En España Las poblaciones reproductoras se instalan, preferentemente, en enclaves con clima templado y húmedo. En nuestro país, la especie se distribuye de manera bastante homogénea por todo el tercio norte peninsular y de forma más dispersa por las principales cordilleras del centro, mientras que en el sur resulta muy rara. Las poblaciones invernantes, sin embargo, se extienden por toda la Península, concentrándose mayoritariamente en la mitad sur y este. La especie falta en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla como reproductora, pero sí ocupa esas áreas en invierno. - Zorzal común (Turdus philomelos)
Orden: Passeriformes Familia: Turdidae Longitud: 20-22 cm Envergadura: 33-36 cm Una de las imágenes más características del invierno mediterráneo la constituyen los nutridos bandos de zorzales comunes trajinando por los olivares o los sotos y reuniéndose al atardecer en riberas y lagunas al amparo del carrizal. Sin embargo, aunque se trata de una especie muy habitual durante la invernada en nuestras campiñas, este túrdido también frecuenta los frescos bosques del norte peninsular a la hora de reproducirse. En el pasado, y todavía hoy, el zorzal común ha soportado una intensa presión cinegética, de la que se recupera gracias a su notable fecundidad. Identificación El zorzal común es un ave de tamaño medio, con las regiones dorsales de un color pardo algo más cálido que el del zorzal charlo. Las partes inferiores presentan tonos claros, blanquecinos en el vientre y de un color ocre amarillento en el pecho, y aparecen profusamente tachonadas por motas en forma de cuña que, en la zona del cuello, se ordenan para dar lugar a una fina bigotera. Suele desplazarse por el suelo, aunque se posa en la parte más alta de arbustos y árboles para cantar. Su vuelo, rápido y algo espasmódico, permite observar la característica coloración herrumbrosa de su zona axilar, que facilita su diferenciación de otros zorzales. Canto A menudo emite como reclamo un fino sonido, parecido a un zit, agudo y suave. La voz de alarma es un chuc-chu-chu-chuc, nervioso y estridente, mientras que el canto, melodioso, incluye secuencias repetitivas de dos notas diferentes gorjeantes y aflautadas. El zorzal común se extiende por gran parte de Europa y la mitad norte de Asia, de donde falta solo en algunas regiones alpinas o muy frías. Hacia el sur, la especie se hace más rara y de distribución menos homogénea durante la época de reproducción. En la invernada, por el contrario, se convierte en un ave bastante común en las regiones más cálidas del continente. Se conocen varias subespecies, de las cuales philomelos es la mejor repartida por Europa, incluida la Península Ibérica. En España Las poblaciones reproductoras se instalan, preferentemente, en enclaves con clima templado y húmedo. En nuestro país, la especie se distribuye de manera bastante homogénea por todo el tercio norte peninsular y de forma más dispersa por las principales cordilleras del centro, mientras que en el sur resulta muy rara. Las poblaciones invernantes, sin embargo, se extienden por toda la Península, concentrándose mayoritariamente en la mitad sur y este. La especie falta en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla como reproductora, pero sí ocupa esas áreas en invierno. - Garza real (Ardea cinerea)
Orden: Pelecaniformes Familia: Ardeidae Longitud: 84-102 cm Envergadura: 155-175 cm Ave de gran tamaño y aspecto inconfundible, la garza real no es muy numerosa como nidificante en la Península Ibérica, aunque se encuentra en expansión. Es, en cambio, mucho más abundante durante la invernada y los pasos migratorios, cuando muchos ejemplares europeos recalan en nuestro territorio en su camino hacia el continente africano. Durante el invierno, resulta fácil observar a estas garzas, tanto en vuelo como posadas en las orillas de ríos y embalses aguardando el paso de alguna presa, que capturarán con la ayuda de su potente pico. Identificación La garza real es un ave de gran tamaño, la mayor de las ardeidas que frecuentan nuestro país, de figura estilizada, largo cuello y coloración general grisácea, con un diseño variable según la edad y la época del año. Durante el periodo reproductor, la cabeza de los adultos luce una coloración blanca y aparece adornada por una línea negra y un par de largas plumas de este mismo color, en tanto que el cuello, blanco también, se halla surcado longitudinalmente por dos bandas paralelas negruzcas. El largo y afilado pico presenta un tono rojizo, y las regiones dorsales son mayoritariamente cenicientas, con una llamativa mancha negra en los hombros. Fuera de la época de cría, el diseño es menos contrastado, sin las plumas ornamentales de la cabeza y con el pico amarillento. En vuelo adopta la postura característica de las garzas, con el cuello encogido en forma de “S” y las patas estiradas sobresaliendo por detrás de la cola, si bien la garza real resulta fácilmente diferenciable del resto de sus parientes debido a su gran tamaño. Canto Además de producir otras vocalizaciones, fundamentalmente cuando se encuentra en compañía de otras garzas dentro de las colonias de cría, emite un sonido muy característico, como un a aarj, áspero y muy sonoro. La especie se encuentra ampliamente distribuida por todo el Paleártico, donde la subespecie cinerea cría en la mayor parte de Europa, Asia y África, incluido Madagascar. Inverna, asimismo, en numerosas regiones europeas, África y el sur de Asia. Presenta varias subespecies. En España La garza real ha aumentado de manera considerable el número de parejas reproductoras en nuestro país, con una estimación de 6.994 parejas en 241 colonias y 44 parejas aisladas en el censo de 2011. La mayor parte de esta población se concentra en Andalucía, Extremadura, Castilla y León y Comunidad Valenciana, si bien su distribución es mucho más extensa. La especie está presente en el delta del Ebro y la albufera de Valencia, así como en pequeños núcleos en otras localidades catalanas y levantinas, en el sureste peninsular y, de forma cada vez más frecuente, en las regiones cantábricas (que ha colonizado recientemente). Durante la invernada, la presencia de esta garza en territorio español aumenta notablemente, sobre todo en el cuadrante suroccidental de la Península y a lo largo de los principales humedales costeros, y en Canarias puede considerarse regular. - Abejaruco europeo (Merops apiaster)
Orden: Coraciiformes Familia: Meropidae Longitud: 27-29 cm Envergadura: 44-49 cm El abejaruco europeo es una las aves más vistosas de nuestra fauna. Tal y como su nombre indica, se trata de un especialista en el consumo de abejas, aunque también se alimenta de otros insectos voladores. Aparte de por su colorido, uno de los más llamativos de las aves europeas, resulta muy fácil de reconocer por su característico reclamo, que emite constantemente mientras vuela y que puede ser oído desde largas distancias. Identificación Esta ave, del tamaño de un zorzal común, se distingue por su llamativa combinación de colores. Presenta un pico largo y curvado, con una cola también larga, especialmente las dos plumas centrales, que le proporcionan un aspecto estilizado. Su coloración resulta muy vistosa, con partes dorsales rojizas, amarillas y verdosas, y zonas inferiores verdosas y azuladas. Además destaca su garganta amarilla, delimitada por una línea inferior y un antifaz negro. El iris es de color rojo sangre. Apenas existen diferencias entre ambos sexos. Los machos lucen un color castaño más oscuro y brillante en las zonas dorsales, mientras que las hembras poseen tonalidades más verdosas en las alas y en el obispillo. Los jóvenes son de colorido más apagado y tonos más verdosos, con el iris marrón y con la línea negra de la garganta poco definida o ausente. Canto El reclamo es un pi-pi-pi-prruut muy característico e inconfundible, que emite de forma incesante. Habitualmente lo profiere en vuelo y puede escucharse a largas distancias. Se distribuye por la región templada paleártica, desde la Península Ibérica y el norte de África, hasta el centro y sudoeste de Asia, alcanzando por el sur Afganistán y Omán. También aparece en Suráfrica y Namibia. No se reconocen subespecies. En España El abejaruco europeo se presenta de forma casi continua por toda la Península, a excepción de Galicia, la región cantábrica y los Pirineos. No obstante, la penetración en la cornisa cantábrica y zonas bajas de Pirineos es ya una realidad, que coincide con la expansión por zonas más altas del piso mesomediterráneo. Esta dispersión haya su causalidad en el efecto del cambio climático. - Abejaruco europeo (Merops apiaster)
Orden: Coraciiformes Familia: Meropidae Longitud: 27-29 cm Envergadura: 44-49 cm El abejaruco europeo es una las aves más vistosas de nuestra fauna. Tal y como su nombre indica, se trata de un especialista en el consumo de abejas, aunque también se alimenta de otros insectos voladores. Aparte de por su colorido, uno de los más llamativos de las aves europeas, resulta muy fácil de reconocer por su característico reclamo, que emite constantemente mientras vuela y que puede ser oído desde largas distancias. Identificación Esta ave, del tamaño de un zorzal común, se distingue por su llamativa combinación de colores. Presenta un pico largo y curvado, con una cola también larga, especialmente las dos plumas centrales, que le proporcionan un aspecto estilizado. Su coloración resulta muy vistosa, con partes dorsales rojizas, amarillas y verdosas, y zonas inferiores verdosas y azuladas. Además destaca su garganta amarilla, delimitada por una línea inferior y un antifaz negro. El iris es de color rojo sangre. Apenas existen diferencias entre ambos sexos. Los machos lucen un color castaño más oscuro y brillante en las zonas dorsales, mientras que las hembras poseen tonalidades más verdosas en las alas y en el obispillo. Los jóvenes son de colorido más apagado y tonos más verdosos, con el iris marrón y con la línea negra de la garganta poco definida o ausente. Canto El reclamo es un pi-pi-pi-prruut muy característico e inconfundible, que emite de forma incesante. Habitualmente lo profiere en vuelo y puede escucharse a largas distancias. Se distribuye por la región templada paleártica, desde la Península Ibérica y el norte de África, hasta el centro y sudoeste de Asia, alcanzando por el sur Afganistán y Omán. También aparece en Suráfrica y Namibia. No se reconocen subespecies. En España El abejaruco europeo se presenta de forma casi continua por toda la Península, a excepción de Galicia, la región cantábrica y los Pirineos. No obstante, la penetración en la cornisa cantábrica y zonas bajas de Pirineos es ya una realidad, que coincide con la expansión por zonas más altas del piso mesomediterráneo. Esta dispersión haya su causalidad en el efecto del cambio climático. - Abejaruco europeo (Merops apiaster)
Orden: Coraciiformes Familia: Meropidae Longitud: 27-29 cm Envergadura: 44-49 cm El abejaruco europeo es una las aves más vistosas de nuestra fauna. Tal y como su nombre indica, se trata de un especialista en el consumo de abejas, aunque también se alimenta de otros insectos voladores. Aparte de por su colorido, uno de los más llamativos de las aves europeas, resulta muy fácil de reconocer por su característico reclamo, que emite constantemente mientras vuela y que puede ser oído desde largas distancias. Identificación Esta ave, del tamaño de un zorzal común, se distingue por su llamativa combinación de colores. Presenta un pico largo y curvado, con una cola también larga, especialmente las dos plumas centrales, que le proporcionan un aspecto estilizado. Su coloración resulta muy vistosa, con partes dorsales rojizas, amarillas y verdosas, y zonas inferiores verdosas y azuladas. Además destaca su garganta amarilla, delimitada por una línea inferior y un antifaz negro. El iris es de color rojo sangre. Apenas existen diferencias entre ambos sexos. Los machos lucen un color castaño más oscuro y brillante en las zonas dorsales, mientras que las hembras poseen tonalidades más verdosas en las alas y en el obispillo. Los jóvenes son de colorido más apagado y tonos más verdosos, con el iris marrón y con la línea negra de la garganta poco definida o ausente. Canto El reclamo es un pi-pi-pi-prruut muy característico e inconfundible, que emite de forma incesante. Habitualmente lo profiere en vuelo y puede escucharse a largas distancias. Se distribuye por la región templada paleártica, desde la Península Ibérica y el norte de África, hasta el centro y sudoeste de Asia, alcanzando por el sur Afganistán y Omán. También aparece en Suráfrica y Namibia. No se reconocen subespecies. En España El abejaruco europeo se presenta de forma casi continua por toda la Península, a excepción de Galicia, la región cantábrica y los Pirineos. No obstante, la penetración en la cornisa cantábrica y zonas bajas de Pirineos es ya una realidad, que coincide con la expansión por zonas más altas del piso mesomediterráneo. Esta dispersión haya su causalidad en el efecto del cambio climático. - Alcaudón común (Lanius senator)
Orden: Passeriformes Familia: Laniidae Longitud: 18 cm Envergadura: 26-28 cm El alcaudón común es un ave propia de los paisajes mediterráneos abiertos con arbolado y matorrales dispersos, que alcanza sus mayores densidades en las dehesas de encinas y alcornoques del centro y oeste de la Península, donde se comporta como una especie estival. A pesar de tratarse de un ave relativamente común en numerosas regiones, sus poblaciones han experimentado durante las últimas décadas un cierto declive, como consecuencia de las transformaciones sufridas en el medio rural. Identificación Se caracteriza por su voluminosa cabeza, teñida de rojo, y por su manto negro, con amplias manchas blancas en las alas. La cola es también negra, excepto en los bordes y en la base. En vuelo, con las alas y la cola desplegadas, muestra un bello diseño blanco y negro. A larga distancia y posado se reconoce muy bien por el notable contraste entre los colores oscuros de las partes superiores y el color blanco marfil de su garganta, pecho y vientre. De cerca se puede apreciar su larga cola, así como el ancho, corto y ganchudo pico negro, más propio de una pequeña rapaz que de un pájaro. Los volantones de alcaudón común y alcaudón dorsirrojo son muy parecidos. No obstante, los alcaudones comunes jóvenes poseen una distintiva mancha clara en la base de las plumas primarias y, a diferencia de los alcaudones dorsirrojos, no tienen el obispillo castaño rojizo. Aunque se trata de un pájaro tímido, es posible observarlo posado en las ramas altas de arbustos, vallas o muros, desde donde otea y se lanza para cazar insectos y pequeños reptiles. Canto Cuando se siente amenazado o quiere intimidar a un intruso, emite unos chasquidos ásperos, muy seguidos y rápidos (chart-chart-chart), que recuerdan a los proferidos por las urracas. El alcaudón común se distribuye por la mayoría de los países europeos y africanos del entorno de la cuenca mediterránea, así como los territorios asiáticos situados entre Turquía y el mar Caspio. Se han descrito diferentes subespecies. En España Durante la primavera aparece en casi toda España, salvo en Canarias. No obstante, se trata de un ave rara en las regiones norteñas más húmedas: Galicia, la vertiente norte de la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico norte y los Pirineos. Para la Península se admite la subespecie senator, y en Baleares se reconoce la subespecie badius. - Alcaudón común (Lanius senator)
Orden: Passeriformes Familia: Laniidae Longitud: 18 cm Envergadura: 26-28 cm El alcaudón común es un ave propia de los paisajes mediterráneos abiertos con arbolado y matorrales dispersos, que alcanza sus mayores densidades en las dehesas de encinas y alcornoques del centro y oeste de la Península, donde se comporta como una especie estival. A pesar de tratarse de un ave relativamente común en numerosas regiones, sus poblaciones han experimentado durante las últimas décadas un cierto declive, como consecuencia de las transformaciones sufridas en el medio rural. Identificación Se caracteriza por su voluminosa cabeza, teñida de rojo, y por su manto negro, con amplias manchas blancas en las alas. La cola es también negra, excepto en los bordes y en la base. En vuelo, con las alas y la cola desplegadas, muestra un bello diseño blanco y negro. A larga distancia y posado se reconoce muy bien por el notable contraste entre los colores oscuros de las partes superiores y el color blanco marfil de su garganta, pecho y vientre. De cerca se puede apreciar su larga cola, así como el ancho, corto y ganchudo pico negro, más propio de una pequeña rapaz que de un pájaro. Los volantones de alcaudón común y alcaudón dorsirrojo son muy parecidos. No obstante, los alcaudones comunes jóvenes poseen una distintiva mancha clara en la base de las plumas primarias y, a diferencia de los alcaudones dorsirrojos, no tienen el obispillo castaño rojizo. Aunque se trata de un pájaro tímido, es posible observarlo posado en las ramas altas de arbustos, vallas o muros, desde donde otea y se lanza para cazar insectos y pequeños reptiles. Canto Cuando se siente amenazado o quiere intimidar a un intruso, emite unos chasquidos ásperos, muy seguidos y rápidos (chart-chart-chart), que recuerdan a los proferidos por las urracas. El alcaudón común se distribuye por la mayoría de los países europeos y africanos del entorno de la cuenca mediterránea, así como los territorios asiáticos situados entre Turquía y el mar Caspio. Se han descrito diferentes subespecies. En España Durante la primavera aparece en casi toda España, salvo en Canarias. No obstante, se trata de un ave rara en las regiones norteñas más húmedas: Galicia, la vertiente norte de la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico norte y los Pirineos. Para la Península se admite la subespecie senator, y en Baleares se reconoce la subespecie badius. - Serín verdecillo (Serinus serinus)
Orden: Passeriformes Familia: Fringillidae Longitud: 11,5 cm Envergadura: 20-23 cm Es un fringílido pequeño, abundante y gregario en invierno. Los machos, muy conspicuos por sus colores amarillos, se encuentran entre las aves que más tempranamente avisan de la primavera con sus característicos cantos. Habita tanto áreas forestales abiertas como parques con arbolado. Identificación Se trata de un ave pequeña, con un pico ancho, pero muy corto, y una cola con una marcada escotadura en el extremo. Machos y hembras poseen un conspicuo obispillo verdeamarillento. Ambos, además, tienen el pecho y el vientre de color blanco amarillento, con pintas o cortas rayas verticales. Pero los machos, sobre todo en primavera, muestran la frente, la garganta y la pechera teñidas de intenso amarillo. Por su tamaño, aspecto y coloración, el verdecillo se asemeja a los lúganos, aunque presenta el pico más corto y menos afilado, y carece de las bandas verde-amarillentas que son fácilmente visibles en el lúgano. También podría confundirse con el verderón serrano; no obstante, este tiene la cabeza gris, y además habita en el límite altitudinal superior del bosque, donde el verdecillo resulta muy escaso. En invierno conforma nutridos bandos y se mezcla con otros fringílidos granívoros, como verderones comunes, pardillos comunes, jilgueros, etc. Canto Emite mientras vuela cortos reclamos (triiulit-lit-lit), que permiten distinguirlo sin necesidad de reconocer su coloración. El canto de los machos en celo es un rapidísimo y prolongado gorjeo estridente, compuesto por varias estrofas. Entonces cantan tanto posados como en vuelo, planeando y aleteando de manera muy lenta —en comparación con el aleteo habitual—, de un modo que recuerda al vuelo deslizante de los grandes murciélagos. Especie distribuida por el noroeste de África y toda Europa, a excepción de gran parte de Escandinavia. En los dos últimos siglos ha aumentado sensiblemente su área de distribución en el continente europeo. Partiendo de los territorios mediterráneos, ha ido colonizando el centro, norte y este de Europa. No presenta subespecies. En España Se encuentra en prácticamente todo el territorio, incluyendo los archipiélagos balear y canario. Solamente se enrarece en los parajes altimontanos y en las zonas totalmente deforestadas durante la época reproductora. - Serín verdecillo (Serinus serinus)
Orden: Passeriformes Familia: Fringillidae Longitud: 11,5 cm Envergadura: 20-23 cm Es un fringílido pequeño, abundante y gregario en invierno. Los machos, muy conspicuos por sus colores amarillos, se encuentran entre las aves que más tempranamente avisan de la primavera con sus característicos cantos. Habita tanto áreas forestales abiertas como parques con arbolado. Identificación Se trata de un ave pequeña, con un pico ancho, pero muy corto, y una cola con una marcada escotadura en el extremo. Machos y hembras poseen un conspicuo obispillo verdeamarillento. Ambos, además, tienen el pecho y el vientre de color blanco amarillento, con pintas o cortas rayas verticales. Pero los machos, sobre todo en primavera, muestran la frente, la garganta y la pechera teñidas de intenso amarillo. Por su tamaño, aspecto y coloración, el verdecillo se asemeja a los lúganos, aunque presenta el pico más corto y menos afilado, y carece de las bandas verde-amarillentas que son fácilmente visibles en el lúgano. También podría confundirse con el verderón serrano; no obstante, este tiene la cabeza gris, y además habita en el límite altitudinal superior del bosque, donde el verdecillo resulta muy escaso. En invierno conforma nutridos bandos y se mezcla con otros fringílidos granívoros, como verderones comunes, pardillos comunes, jilgueros, etc. Canto Emite mientras vuela cortos reclamos (triiulit-lit-lit), que permiten distinguirlo sin necesidad de reconocer su coloración. El canto de los machos en celo es un rapidísimo y prolongado gorjeo estridente, compuesto por varias estrofas. Entonces cantan tanto posados como en vuelo, planeando y aleteando de manera muy lenta —en comparación con el aleteo habitual—, de un modo que recuerda al vuelo deslizante de los grandes murciélagos. Especie distribuida por el noroeste de África y toda Europa, a excepción de gran parte de Escandinavia. En los dos últimos siglos ha aumentado sensiblemente su área de distribución en el continente europeo. Partiendo de los territorios mediterráneos, ha ido colonizando el centro, norte y este de Europa. No presenta subespecies. En España Se encuentra en prácticamente todo el territorio, incluyendo los archipiélagos balear y canario. Solamente se enrarece en los parajes altimontanos y en las zonas totalmente deforestadas durante la época reproductora. - Serín verdecillo (Serinus serinus)
Orden: Passeriformes Familia: Fringillidae Longitud: 11,5 cm Envergadura: 20-23 cm Es un fringílido pequeño, abundante y gregario en invierno. Los machos, muy conspicuos por sus colores amarillos, se encuentran entre las aves que más tempranamente avisan de la primavera con sus característicos cantos. Habita tanto áreas forestales abiertas como parques con arbolado. Identificación Se trata de un ave pequeña, con un pico ancho, pero muy corto, y una cola con una marcada escotadura en el extremo. Machos y hembras poseen un conspicuo obispillo verdeamarillento. Ambos, además, tienen el pecho y el vientre de color blanco amarillento, con pintas o cortas rayas verticales. Pero los machos, sobre todo en primavera, muestran la frente, la garganta y la pechera teñidas de intenso amarillo. Por su tamaño, aspecto y coloración, el verdecillo se asemeja a los lúganos, aunque presenta el pico más corto y menos afilado, y carece de las bandas verde-amarillentas que son fácilmente visibles en el lúgano. También podría confundirse con el verderón serrano; no obstante, este tiene la cabeza gris, y además habita en el límite altitudinal superior del bosque, donde el verdecillo resulta muy escaso. En invierno conforma nutridos bandos y se mezcla con otros fringílidos granívoros, como verderones comunes, pardillos comunes, jilgueros, etc. Canto Emite mientras vuela cortos reclamos (triiulit-lit-lit), que permiten distinguirlo sin necesidad de reconocer su coloración. El canto de los machos en celo es un rapidísimo y prolongado gorjeo estridente, compuesto por varias estrofas. Entonces cantan tanto posados como en vuelo, planeando y aleteando de manera muy lenta —en comparación con el aleteo habitual—, de un modo que recuerda al vuelo deslizante de los grandes murciélagos. Especie distribuida por el noroeste de África y toda Europa, a excepción de gran parte de Escandinavia. En los dos últimos siglos ha aumentado sensiblemente su área de distribución en el continente europeo. Partiendo de los territorios mediterráneos, ha ido colonizando el centro, norte y este de Europa. No presenta subespecies. En España Se encuentra en prácticamente todo el territorio, incluyendo los archipiélagos balear y canario. Solamente se enrarece en los parajes altimontanos y en las zonas totalmente deforestadas durante la época reproductora. - Busardo ratonero (Buteo buteo)
Orden: Accipitriformes Familia: Accipitridae Longitud: 46-58 cm Envergadura: 110-132 cm Probablemente, la clave del éxito de una de las rapaces más abundantes de Europa sea la absoluta falta de especialización en cualquiera de las facetas de su biología. En efecto, el busardo ratonero es un ave acomodaticia, que puede reproducirse satisfactoriamente en infinidad de hábitats y de climas, que preda sobre un espectro amplísimo de la fauna local y que manifiesta una notable tolerancia hacia el hombre y las modificaciones que este impone en el medio. Identificación Es una rapaz de mediano tamaño, complexión robusta y coloración muy variable, que posee un aspecto bastante rechoncho cuando se la observa posada. En vuelo exhibe unas alas relativamente cortas y muy anchas y una cola no demasiado larga, que frecuentemente despliega en abanico, gracias a lo cual el ave puede practicar durante largo rato un vuelo sostenido que alterna con cernidos ocasionales. Su plumaje presenta numerosas variaciones individuales, por lo que se pueden observar desde individuos muy claros hasta ejemplares bastante oscuros. No obstante, la coloración más típica del adulto es de un tono marronáceo bastante homogéneo en las regiones dorsales y ligeramente más clara en las ventrales, donde aparece una franja pectoral blanquecina de desigual extensión. En vuelo se hacen patentes unas amplias manchas relativamente claras, muy barradas, coincidentes con las rémiges primarias y secundarias en su cara ventral. Las alas muestran el borde posterior recorrido por una banda oscura, al igual que la cola, que puede aparecer variablemente barrada. El joven presenta las partes inferiores de desiguales tonos marrones y las coberteras dorsales con bordes pálidos; además, su cola está finamente barrada, pero carece de la ancha banda terminal propia de los adultos. Visto ventralmente, no se aprecia con nitidez el reborde posterior oscuro de las alas, y tanto estas como el cuerpo dan la sensación de estar más estriados que barrados. Finalmente, a diferencia de los adultos, que poseen el iris de color oscuro, el del joven es bastante claro. Canto En vuelo emite con frecuencia un grito característico parecido a un maullido: piiiii aaaa. La especie se reproduce en gran parte de Europa, la región macaronésica y una franja que recorre la zona intermedia del continente asiático hasta Japón, además de en otras dos áreas separadas de las anteriores: una entre los mares Negro y Caspio y otra al norte de la India. Se han descrito varias subespecies. En España Es una rapaz común y bastante extendida por nuestro territorio, donde ocupa casi toda la Península y Canarias (a excepción de la isla de Lanzarote), aunque está ausente de Baleares, Ceuta y Melilla. Resulta más frecuente, no obstante, en el cuadrante noroccidental, País Vasco, Navarra, Cataluña, Extremadura y Andalucía occidental, mientras que escasea hacia el Mediterráneo y en el sureste. En la Península aparece la subespecie buteo, esto es, la misma que se extiende por gran parte de Europa, mientras que en Canarias contamos con insularum, una subespecie endémica distribuida por todas las islas a excepción de Lanzarote. En paso y a lo largo de la invernada podrían llegar a nuestro territorio algunos individuos de la subespecie vulpinus, o ratonero de estepa, originario de regiones situadas al norte y al este de las ocupadas por buteo. En invierno recibimos un buen número de aves europeas, que se distribuyen por diferentes regiones del país, si bien las mayores densidades se registran en el valle del Ebro, el País Vasco, Extremadura y algunos puntos de Castilla y León. - Pico picapinos (Dendrocopos major)
Orden: Piciformes Familia: Picidae Longitud: 23-26 cm Envergadura: 38-44 cm Uno de nuestros más extendidos y habituales pájaros carpinteros, el pico picapinos, es un ave dotada de un poderoso pico, que posee una prodigiosa capacidad para taladrar las maderas más resistentes. Estas cualidades le permiten instalarse en una gran variedad de hábitats forestales o semiforestales, desde pinares de montaña hasta bosques de ribera, amén de encinares o alcornocales. Este pícido, además, da muestras de una gran elasticidad a la hora de alimentarse, ya que consume tanto insectos como pollos y huevos o todo tipo de frutos. Identificación La especie comparte la coloración típica de los picos, con tonos muy intensos y definidos. La región dorsal es blanquinegra y presenta un característico patrón. Posee unas listas negras a ambos lados de la cara y el cuello, que enlazan con el pecho, el pico, los hombros y la nuca. Las regiones ventrales son blancas, sin listas ni punteaduras, y la zona anal luce una extensa y llamativa coloración rojiza. Presenta cuatro dedos, dos hacia adelante y dos hacia atrás, con los que trepa hábilmente por los troncos, utilizando además como palanca la fuerte cola. El dimorfismo sexual se aprecia sobre todo en la nuca: roja en los machos y negra en las hembras. El plumaje de los jóvenes resulta más difuso, con las partes ventrales de color blanco sucio y una menor intensidad de rojo en la zona anal. Asimismo, se distinguen de los adultos por tener el píleo rojo. Canto La vocalización más común del picapinos es un tchik fuerte y sonoro, que repite a intervalos de tiempo irregulares y que parece utilizar como llamada de atención o cuando está nervioso. A menudo, emite un reclamo más vehemente, compuesto por una rápida secuencia: kjettettettett, conocida como “relincho”. Otro sonidos característicos de los pícidos son los tamborileos, que practican para marcar el territorio y para atraer la atención de las hembras. Los tamborileos de reclamo se distinguen de los alimentarios o taladradores, porque en los primeros los golpes son muy rápidos y consecutivos; no en vano, el picapinos es el pájaro carpintero que más rápidamente tamborilea. El pico picapinos es el pícido más ampliamente distribuido de toda la avifauna europea. Se extiende por la totalidad del Paleártico hasta el sur del Atlas, Anatolia, el Cáucaso, el norte de Irán y Mongolia. Falta en Irlanda y en algunas islas del mar del Norte y el Mediterráneo. Se reconocen numerosas subespecies. En España En la Península Ibérica se encuentra la subespecie hispanus, que se extiende por todo el territorio. Al tratarse de una especie marcadamente forestal, resulta más abundante y se encuentra más homogéneamente repartida por la mitad norte peninsular, con la excepción de las regiones áridas del valle del Ebro. En el sur se concentra en comarcas montañosas, si bien escasea o falta en Levante, el valle del Guadalquivir y las llanuras de La Mancha y Extremadura. También falta en Baleares, Ceuta y Melilla, aunque en Ceuta ocasionalmente se ve algún ejemplar de la subespecie mauritanus. En las islas Canarias aparece en Tenerife y Gran Canaria, representado por las subespecies endémicas canariensis y thanneri, respectivamente. - Pito ibérico (Picus sharpei)
Orden: Piciformes Familia: Picidae Longitud: 31-33 cm Envergadura: 40-42 cm El más común y extendido de nuestros pájaros carpinteros, el pito ibérico, es un ave inconfundible de la que, en muchas ocasiones, tendremos referencia por su característico canto, una especie de sonoro relincho que delata su presencia en las arboledas ribereñas, los bosques caducifolios y las áreas ajardinadas donde se instala. Activo consumidor de invertebrados, este pícido dispone de una larga y pegajosa lengua con la que prospecta los resquicios de los hormigueros en busca de los huevos, larvas y adultos que constituyen la base de su dieta. Identificación El pito ibérico es un pájaro carpintero grande y robusto, de aspecto inconfundible, en cuyo plumaje dominan claramente los tonos verdosos, más intensos en las regiones dorsales, ligeramente grisáceos en las ventrales y con matices amarillentos en el obispillo. Carece de moteados y listas salvo, tenuemente, en la región anal, pero luce un llamativo patrón de coloración en la cabeza, donde el píleo es rojo y los ojos, amarillentos, aparecen enmarcados por un antifaz negro. Los machos y los jóvenes presentan una bigotera negra y roja, que es exclusivamente negra en las hembras. El plumaje juvenil se caracteriza por ser fuertemente moteado, especialmente en las partes inferiores, aunque, en conjunto, su coloración es más apagada que la del adulto, no presentan antifaz y poseen un iris más oscuro. Su vuelo es muy característico, con una trayectoria ondulatoria en la que el ave combina tramos en los que bate las alas con otros en que las pliega. Canto El canto de esta especie es inconfundible y lo emiten tanto machos como hembras a lo largo de todo el año. Se podría definir como una especie de relincho, muy sonoro, que el ave ejecuta en una secuencia rápida, de unos dos o tres segundos de duración. Al contrario que otros carpinteros, no es habitual que el pito real use el tamborileo para comunicarse. El pito ibérico se distribuye ampliamente por toda la Europa templada y mediterránea, desde Portugal hasta los Urales, aunque sin sobrepasar los 60 grados de latitud norte. Se reconocen varias subespecies. En España Es el pícido más extendido de la Península, donde habita la subespecie sharpei. Se reparte por buena parte del territorio, aunque resulta más raro en algunas regiones, como las comarcas más abiertas de Extremadura, ciertos puntos del valle del Ebro y Levante, así como el valle del Guadalquivir. Falta en ambos archipiélagos, Ceuta y Melilla. - Pito ibérico (Picus sharpei)
Orden: Piciformes Familia: Picidae Longitud: 31-33 cm Envergadura: 40-42 cm El más común y extendido de nuestros pájaros carpinteros, el pito ibérico, es un ave inconfundible de la que, en muchas ocasiones, tendremos referencia por su característico canto, una especie de sonoro relincho que delata su presencia en las arboledas ribereñas, los bosques caducifolios y las áreas ajardinadas donde se instala. Activo consumidor de invertebrados, este pícido dispone de una larga y pegajosa lengua con la que prospecta los resquicios de los hormigueros en busca de los huevos, larvas y adultos que constituyen la base de su dieta. Identificación El pito ibérico es un pájaro carpintero grande y robusto, de aspecto inconfundible, en cuyo plumaje dominan claramente los tonos verdosos, más intensos en las regiones dorsales, ligeramente grisáceos en las ventrales y con matices amarillentos en el obispillo. Carece de moteados y listas salvo, tenuemente, en la región anal, pero luce un llamativo patrón de coloración en la cabeza, donde el píleo es rojo y los ojos, amarillentos, aparecen enmarcados por un antifaz negro. Los machos y los jóvenes presentan una bigotera negra y roja, que es exclusivamente negra en las hembras. El plumaje juvenil se caracteriza por ser fuertemente moteado, especialmente en las partes inferiores, aunque, en conjunto, su coloración es más apagada que la del adulto, no presentan antifaz y poseen un iris más oscuro. Su vuelo es muy característico, con una trayectoria ondulatoria en la que el ave combina tramos en los que bate las alas con otros en que las pliega. Canto El canto de esta especie es inconfundible y lo emiten tanto machos como hembras a lo largo de todo el año. Se podría definir como una especie de relincho, muy sonoro, que el ave ejecuta en una secuencia rápida, de unos dos o tres segundos de duración. Al contrario que otros carpinteros, no es habitual que el pito real use el tamborileo para comunicarse. El pito ibérico se distribuye ampliamente por toda la Europa templada y mediterránea, desde Portugal hasta los Urales, aunque sin sobrepasar los 60 grados de latitud norte. Se reconocen varias subespecies. En España Es el pícido más extendido de la Península, donde habita la subespecie sharpei. Se reparte por buena parte del territorio, aunque resulta más raro en algunas regiones, como las comarcas más abiertas de Extremadura, ciertos puntos del valle del Ebro y Levante, así como el valle del Guadalquivir. Falta en ambos archipiélagos, Ceuta y Melilla.